La noche del 20 de Octubre de 2007 la recuerdo como una de las peores que jamás haya pasado. Luego supe que no solamente me ocurrió a mi, sino que miles de seguidores de Juan también se sintieron desabrigados de espíritu. "Cebri", había sido el compañero más querido al calor de la noche en todos los transistores que sonaban cada sábado a partir de la una de la mañana, capitaneando el barco de "La Rosa de los Vientos" en Onda Cero, algo más que un simple programa de radio. Y es que nuestro capitán tenía una virtud que le hacía diferente al resto de capitanes: Cebri hacía mejor a los demás. Pero aquella noche su voz pasó de Onda Cero a Onda Cielo.
Nacido en Albacete en 1965 (como genio le tocó morir joven), fue una de esas pocas personas capaces de sobrepasar cualquier obstáculo para conseguir su sueño: ser periodista. Y a fe que lo logró! Además se convirtió en historiador, escritor, productor, editor, divulgador e incluso tuvo sus coqueteos en el mundo de la música. A los 19 años se quedó ciego, pero eso aún le dio más fuerza. Trabajó de charcutero para poder pagar su primera emisora pirata que fundó junto a su inseparable amigo "Florín". Los jefes pronto se fijaron en este joven que poseía una memoria titánica y poco a poco fue escalando en el mundo de la radio hasta conseguir dirigir su propio programa: Turno de Noche en Onda Cero. Se convirtió en un programa de culto y reclutó a un fiel ejército de seguidores que poco a poco iba aumentando. En 1997 llegó "La Rosa de los Vientos", embrión de Turno de Noche, y aquí es cuando Juan se consagra como un divulgador inclonable.
Su legado sigue siendo su voz sonante en sus miticérrimos Pasajes de la Historia, sus Psicokillers, sus chistes ingeniosos y su manera de contarlos, en sus fantásticas entrevistas y en sus tertulias de las 4C, que hoy en día podemos escuchar gracias a los podcasts.
Además nos dejó una decena de libros, en que destaca "La Aventura de los Godos", un bosque que lleva su nombre en Riba de Saelices (Guadalajara) creado por el ejército de oyentes y amigos que siempre le acompañó e incluso una Asociación Cultural encargada de conservar su memoria y divulgar sus conocimientos a los jóvenes.
Durante muchos años fue mi amigo fiel, mi amigo de los sábados de madrugadas cuando todavía yo era pequeño para salir de fiesta, mi amigo de viajes y aventuras metiéndonos en la piel de Alarico y liderando al pueblo huno o sintiéndonos uno de esos guerreros espartanos luchando hasta la última gota de sangre en la batalla de las Termópilas. Con tu voz recreabas los Pasajes de la Historia de los grandes héroes que los tiempos nos han dado, y desde que te fuiste a acompañar a estos héroes, somos tu fiel ejército de seguidores los que ahora recreamos tus pasajes de la historia, porque, tu también, Cebri, te convertiste en héroe.
Se te paró el corazón. Te estalló de tanto usarlo.
